Estamos en una época que se accesa y se utiliza la información estratégicamente y cada vez más rápido. En el campo de salud no es diferente y el Expediente Electrónico del Paciente (PEP) asume ese papel. Aunque el PEP no es realidad para muchos médicos en el sistema de salud brasilera, su importancia para subsidiar la toma de decisión es innegable. Para el profesional, el sistema calcula datos primarios, esenciales para monitorear el estado de salud y de tratamiento del paciente.

Pero, su implementaciones complexa, implica un alto costo y, principalmente, un compromiso significante de la fuerza de trabajo. Sin embargo fue desarrollado para mejorar la eficiencia y la productividad del equipo de salud, la clave para el éxito está en la aceptación y en la disponibilidad de iniciar un proceso de cambio. Dado a la compleja dinámica de la rutina médica, los efectos de la aplicación de nuevos sistemas pueden ser perturbadores para los profesionales. Por eso, es necesario que los usuarios participen del desarrollo y cambio de las actividades rutineras para que todo esfuerzo consiga éxito.

Además de optimizar el trabajo del profesional, el PEP también proporciona legibilidad de los datos e integración con otros sistemas de información. Con los datos informatizados el problema de ilegibilidad desaparece del ambiente médico, lo que permite una compartición de conocimiento más fidedigno. Otras barreras deben ser superadas por los médicos como el recelo de los profesionales en exponer sus conductas clínicas, ya que el PEP puede ser visualizado por otros profesionales, y su uso y acceso indebidos que pueden poner en cuestión la confiabilidad y seguridad de las informaciones del paciente en riesgo.

Es necesario, para que el sistema presente ventajas, grandes inversiones en hardwares, softwares y formación de usuarios. El sistema de PEP aún tiene mucho que mejorar en cuanto a los aspectos éticos, la falta de estandarización entre los sistemas y al manejo de los softwares. Sin embargo, al no resistir al cambio, el médico puede facilitar mucho el proceso de adopción de la herramienta, lo que promovería su masificación en el país.

En el ámbito del sistema de salud brasilero, un PEP ayuda a identificar fácilmente a los usuarios, facilitar la gestión de los servicios, la comunicación, la compartición de las informaciones y, lo más importante, mejorarla calidad de la asistencia prestada a la populación.