En un hospital que trabaja con el concepto de puertas abiertas, o sea, en que el paciente busca la atención directamente, ya se sabe lo que ocurre: emergencia llena de gente, mucho tiempo de espera, superando las tres horas fácilmente, médicos sobrecargados y muchos reclamos de los pacientes.

Muchas instituciones afirman que las demandas son imprevisibles, por eso la dificultad de adecuarse a la atención. ¿Cómo mantener esa puerta de entrada y garantizar la rentabilidad de los hospitales y mantener los pacientes satisfechos?

El uso de la IT en la salud ya se mostró como gran apoyo para la gestión de la salud y prueba su utilidad también en los prontos socorros:

- En la acogida: la adopción de tótems para retirada de contraseñas ayuda a ordenar la entrada en el hospital y permite la toma de datos como tiempo de permanencia y locales por donde el paciente ha pasado.
- En la recepción: La IT agiliza la toma de datos del paciente y el almacenamiento de esas informaciones puede generar indicadores como periodos pico de utilización de los servicios de Emergencia y el porcentaje de cliente atendidos por fuente pagadora.
- En triage: El historial Médico Electrónico del Paciente (PEP) y la clasificación de riesgos , basada en el Protocolo de Manchester, garantizan la seguridad del paciente, al crear un repertorio seguro y de acceso rápido con las informaciones del cliente y priorizar los casos más graves.
- En la atención: El PEP, unido a un sistema de inteligencia clínica, apoya la decisión médica y evita la incidencia de eventos adversos, como las interacciones farmacológicas.
- En el back-office: el uso de TI en todo el flujo del paciente por el hospital genera datos para la toma de decisiones administrativas y financieras al viabilizar la comparación entre los procesos de emergencia, comprender cómo y cuáles son los servicios más utilizados, crear perfiles epidemiológicos, identificar cuellos de botella y monitorear la productividad.

Por lo tanto, la gestión de las informaciones generadas por la IT puede volver la atención más rápida, segura y eficiente para el paciente y apoyar la ubicación correcta de los recursos en los establecimientos de salud.