Nunca se ha hablado tanto en aumento de productividad, incluso en Brasil, como se menciona hoy. Si usted trabaja en una institución de salud, los sistemas de gestión integrados pueden ser sus aliados en la búsqueda de ese objetivo.

Con ellos, se puede eliminar procesos manuales disminuyendo el tiempo de realización de las tareas, estandarizar los procesos operativos y mejorar el flujo de la información, aumentando la calidad y productividad.

En un primer momento, la gestión integrada promueve la interconexión de todos los departamentos y combate a uno de los mayores obstáculos a la productividad de una empresa, que es la falta de colaboración entre los equipos.

Procesos de interdependencia entre equipos hace que el cumplimiento de las actividades esté condicionado a la inserción de datos que no dependen de una única área para que estén disponibles. Todos pasan a hacer parte de un ciclo preestablecido y ordenado, y de ese modo comprenden el valor de sus tareas para el total de la operación.

Obtener aumento de productividad y eficiencia organizacional depende necesariamente de empleados preparados para asumir desafíos cada vez mayores. Así, es necesario invertir en capacitaciones y desarrollo de personas para aumentar el desempeño de sus equipos, principalmente de sus gestores.

Cuando una empresa no trabaja con un sistema integrado y tiene varios sistemas paralelos, muchas veces uno para cada departamento, ella probablemente enfrenta el desafío de la falta de interoperabilidad entre ellos.

Las posibilidades de errores de tecleo, de interpretación y de procesamiento son muy grandes. Un sólo sistema para todas las áreas de la empresa no solo colabora para que toda la operación camine hacia un solo objetivo, como hace que el negocio se quede más eficiente, incluso desde el punto de vista estratégico, ya que el ingreso de los datos se estandariza y se parametriza de acuerdo a las necesidades del gestor. Eso reduce significativamente el número de errores y, consecuentemente, la cantidad de correcciones.

Es muy común que la improductividad de las empresas esté vinculada al desencuentro de informaciones, gastos excesivos, falta de visualización de los costos y gestión deficiente. Mejorar el nivel de madurez de la gestión con sistemas integrados ayuda a ganar el desafío de elevar el crecimiento, combinando un aumento de desempeño y a una reducción de costos, sin perder la competitividad.