Cómo las informaciones integradas hacen la decisión clínica más rápida

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Para graduarse de médico en Brasil, el profesional debe – según el Ministerio de la Educación y Cultura – prepararse con una formación general, humanista, crítica y reflexiva. En líneas generales, el médico debe ser capaz de mantenerse actualizado y principalmente desarrollar una capacidad reflexiva para analizar los datos obtenidos del paciente y exámenes. La toma de decisiones clínicas depende de eso y, en ese proceso, la tecnología es un socio fundamental. Es a partir del apoyo tecnológico que todo conjunto de datos e informaciones son organizadas de forma integrada, con el objetivo de atender la demanda y anticipar las necesidades de los pacientes.

Usar la tecnología para tomar una decisión proporciona calidad y rapidez a la institución, además de seguridad. Normalmente la improductividad de las empresas es alimentada por el desencuentro de informaciones, por los gastos excesivos, por falta de visualización de los costos y por la gestión deficiente.

Datos bien estructurados y agrupados en informes, traen indicadores importantes que contienes datos de exámenes, hábitos alimenticios, hospitalizaciones, altas, entre otras informaciones sobre los pacientes. Cuanto se esté más apoyado por los datos analíticos, la toma de decisiones clínicas es más estratégica.

Como el sector de la salud es uno de los que más genera datos, trabajar con sistemas integrados es el primer paso. Sistemas paralelos que no conversan entre si y dificultan el flujo de la información. Un sólo sistema para todas las áreas colabora para que toda la operación se encamine a un mismo objetivo y también hace el negocio más eficiente inclusive desde el punto de vista estratégico.

Con la entrada de los datos estandarizados y parametrizados conforme las necesidades del gestor, se observa una reducción en el número de errores y, consecuentemente, la cantidad de retrabajos.

Además de la asistencia diagnóstica, los sistemas de información integrada también facilitan la decisión en el momento en que mejoran el almacenamiento y recuperación de informaciones.

El médico pasa a tener acceso a datos generales y específicos del paciente de una manera mucha más rápida y fácil, lo que contribuye para la calidad de la atención e para la optimización del tiempo, sin generar costos adicionales.

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