Se entiende por gestión eficiente aquella que tiene la sustentabilidad como pilar principal para asegurar continuidad a sus operaciones, generar riqueza a los stakeholders, minimizar los riesgos, preservar el medio ambiente y, sobretodo, colaborar para el desarrollo de la sociedad. En el área de la salud, en la esfera privada o pública, las mejores prácticas en gestión buscan garantizar a las personas el derecho a la atención, lo que también eleva los estándares de atención médica, al mismo tempo en que ofrece beneficios a la institución.

Aunque los costos de salud per cápita estén cada vez más altos en el país, una cuota significativa de la atención al paciente todavía es ineficaz. Esos costos, en su mayoría, acaban cargando al departamento administrativo y dificultan la manera de mejorar la gestión. Para mejorar las prácticas de las instituciones del sector de la salud, es necesario promover la implementación de sistemas que propicien a los pacientes el cuidado inapropiado y en ambiente seguro.

La tecnología de la información es uno de los principales impulsores de mejores prácticas de gestión. Con ella es posible mejorar la calidad de la experiencia del paciente. El rediseño de los procesos internos también colabora para atender la demanda y promover las mejores prácticas. En el caso de una esfera pública, la mejoría en la gestión promueve más que modernización, lo que acaba por mejorar los servicios públicos prestados al ciudadano.

Para un gestor que pretende utilizar las mejores prácticas en gestión de la salud, además de contar con el apoyo y soporte de un sistema de IT, el camino (el desafío) es priorizar acciones planeadas, dejando para profesionales habilitados asuntos operativos.

Otro camino que lleva a la práctica de una gestión más elaborada es la formación de un consejo de administración. Con la responsabilidad de proteger los intereses de la empresa y de los accionistas, el consejo de administración es un elemento fundamental en la toma de decisiones estratégicas. Son los miembros del consejo los que monitorean el desempeño del negocio, evalúan y elaboran planes para enfrentar posibles riesgos y, principalmente, condicionan la actuación de la empresa dentro de los límites de la ley, actuando con ética y responsabilidad. El consejo de administración es una pieza fundamental para que los principios de gobernanza corporativa sean plenamente atendidos y necesita tener profesionales del área financiera, gestión de riesgo, tecnología, recursos humanos, además de especialistas en la salud.

Las mejores prácticas en la gestión de la salud todavía pasan por una reorganización de procesos de la atención. Es necesario que esa etapa ofrezca servicios de alto valor a los pacientes. Eso exigirá planeamiento estratégico e, principalmente, nuevos sistemas de IT. Depende también de la creación de una cultura que permita que aquellos que se entregan al cuidado puedan identificar las mejorías necesarias en la operación.