Cómo planificar un almacén eficiente en la farmacia hospitalaria
La buena gestión de la farmacia hospitalaria es esencial para reducir errores y gastos, además de garantizar el almacenamiento de medicamentos necesarios, mejorando la seguridad del paciente.
El reto principal de las farmacias hospitalarias es garantizar, con menor nivel de almacén, total disponibilidad de los productos – por eso, es fundamental la gestión eficiente. Ese tipo de gestión se clasifica en dos tipos de actividades: las operativas – el control de movimiento de productos; registro de los movimientos; recibidos; conferencias; archivamiento y distribución – y las estratégicas – reposición más eficiente mediante análisis de los datos de distribución y almacenes. Las herramientas de gestión se destinan a la eficiencia en la oferta de servicios farmacéuticos, impidiendo inestabilidades en el almacenamiento y la interrupción de las actividades. Es indispensable establecer estándares para certificar la calidad y la descripción adecuada de los productos, además del archivamiento adecuado y la preocupación con la manipulación segura de todos los medicamentos e insumos.
Suele ser compleja la logística hospitalaria, porque ella es responsable por proporcionar y distribuir medicamentos necesarios para todas las atenciones realizadas en la institución. Igualmente, los costos con mantenimiento de almacenes son los más altos; por ello, el control estricto es esencial.
Paso a paso
Para controlar el almacén y garantizar niveles mínimos de funcionamiento, y, asimismo, mantener los costos del presupuesto, es importante seguir estos cuatros principios básicos:
Planificación: recopilar informaciones acerca de los recursos financieros y las necesidades de consumo, y, a partir de esos datos, determinar las necesidades de distribución de materiales e insumos, planificar la capacidad de atención y hacer la gestión del almacén.
Suministro: la compra, el recibimiento, la inspección, el almacenamiento y la distribución de medicamentos e insumos conforme la necesidad. Hay que mantener los registros actualizados de precios.
Realización: proceso desde la solicitud al recibimiento de los materiales; las pruebas del producto; almacenamiento de medicamentos e insumos; embalaje e distribución. Es situación fundamental evaluar el sistema de control, los muebles y los aparatos disponibles, y los procedimientos abarcados por el agendamiento de compras y su recepción.
Distribución: se relaciona a la implementación de las solicitudes, al control de la base de datos de los medicamentos y de los pacientes, al desarrollo de rótulos y al embalaje necesario para la distribución, además del registro en detalles de las prescripciones y distribución de los productos.
Hay que considerar, asimismo, la planificación de los almacenes de la farmacia hospitalaria; los factores de estandarización de medicamentos; el historial de los proveedores; el cálculo de parámetros, entre otros.
Una gestión eficiente es esencial para evitar errores en el manejo de la medicación de los pacientes, reducir costos para compra de medicamentos e insumos, y, además, ofrecer buena atención a todos los pacientes. Inversiones en planificación y en control de almacén brindan ganancias, sea en la excelencia asistencial, sea en lo que concierne al financiero.