Conozca los 4 hábitos que dificultan la gestión estratégica en Salud

Falta de seguimiento de números, de gestión de procesos y ausencia de una mirada hacia los negocios y falta de estrategia comprometen el resultado de las instituciones

 

La gestión en Salud sufre con varios problemas que impiden su productividad  que involucran, principalmente, la falta de visión estratégica.

Son necesarias una serie de acciones para resolver esas cuestiones, desde acompañar los números que involucran los costos e inversiones de la organización, hasta la creación de una planificación de negocio y de una gestión, más asertiva de procesos, que ayuden a volver la administración más eficiente y ágil.

En todos los aspectos, la tecnología de la información actúa en esta base. Sistemas informatizados, incluyendo Historiales Clínicos de los Pacientes (PEP), pueden favorecer la articulación entre los establecimientos y las regionales de salud  y volver la rutina administrativa y de asistencia más productiva.

Mire abajo los problemas de gestión estratégica, que causan una serie de gargallos estructurales, y como resolverlos, en las palabras de Sócrates Cordeiro, gerente Comercial de Producto – Gestión Estratégica MV.

1- Falta de acompañamiento de los números: el gestor necesita acompañar de forma sistemática los números generados por la institución, sea de forma diaria, semanal o mensual. Cuando se tenga este control, desde informes o por  sistemas que indiquen el valor verídico del resultado, habrá más seguridad para la toma de decisión. Si hay la necesidad de disminuir costos, percibir  los sectores o recursos productivos que tienen alguna ociosidad, con esta información el corte es más inteligente. Una de las formas de tener un aumento de receta y disminuir los gastos sin muchas inversiones es conocer los procedimientos que traen mayor resultado, midiendo el valor por hora del centro quirúrgico. No es raro, que muchos procedimientos que usan pocas horas del centro  quirúrgico tengan una mayor rentabilidad y, realizados más veces, pueden traer más receta para el hospital. Cabe al gestor analizar los procedimientos cuyo costo es mayor que los ingresos. Si el hospital tiene condiciones de no ejecutarlos, sería una pérdida evitada. Todo eso solo es posible cuando el gestor tiene el control de  su hospital, por medio de herramientas ágiles que permitan na visión completa.

2- Ausencia de estrategia: empresas que no tienen una planificación estratégica definida, trabajan por demanda y sin definición de metas, corren más riesgos de tener profesionales desmotivados y poco productivos por no tener un horizonte de crecimiento. Cuando hay una estrategia bien definida, siendo monitoreada, por herramientas o por un control bien definido, los profesionales son más productivos.

3- Falta de gestión de procesos: para una administración más eficiente, es necesario tener una gestión de procesos bien mapeada o sea, proyectar las funciones o metas de cada sector (facturación, enfermería, UTI, etc)  y hacer el monitoreo. Cuando no hay este seguimiento, el servicio huye de lo que ha sido  definido, y difícilmente, la empresa logra tener éxito en el negocio.

“Es necesario diseñar lo que se necesita hacer en cada sector y mantener un monitoreo continuado de las acciones, de lo contrario, el gestor no tendrá el debido control de la empresa, dificultando la identificación de la causa raíz de los problemas”, afirma Cordeiro.

4- No tener una mirada hacia el negocio: es esencial que el gestor tenga un abordaje de largo plazo en la definición de las estrategias y prioridades de la organización de la salud. Solo con una visión amplia es posible buscar resultados gerenciales que atiendan a las necesidades actuales y a las necesidades de los próximos años. Ese es el secreto de la perennidad de cualquier negocio. En el sector hospitalario hay un gran desafío, pues el gestor  tendrá que conciliar las decisiones tomadas, por ejemplo, en el área asistencial. Esas tienen que garantizar la buena atención del paciente, su seguridad, tratamiento humano, etc. De la misma forma que también necesitan reflejar de forma positiva el financiero, garantizando la sustentabilidad de la institución.

¿Cómo ayuda la tecnología?

Instituciones que tienen sus sistemas de información totalmente integrados, como el PEP y un buen sistema de Business Intelligence (BI), ganan en tiempo y en  productividad, impidiendo el mantenimiento de los hábitos negativos que impiden el crecimiento de la empresa, segundo Cordeiro.

“Tener sistemas integrados que consiguen dar veredictos de forma inmediata, disminuyen las necesidades del trabajo manual de lectura de varios informes, dando más tiempo para los análisis. La informatización suministra las mismas informaciones de forma más detallada, permitiendo que el gestor conozca mejor su empresa, sepa la realidad de cara área, dejando la toma de decisión mucho más segura”, afirma Cordeiro

 

;