Por Paulo Magnus*

Gestión centrada en el paciente, foco en el resultado clínico, responsabilidad social, valoración de personas, comprometimiento de dirección y otros valores orientan la práctica creada por el sistema de salud del Reino Unido para sanar las deficiencias asistenciales y que pasó a ser muy difundida. Cada vez más valorada en instituciones de salud que buscan de forma transparente y equilibrada, mejorar la calidad de los servicios y garantizar los elevados estándares de seguridad en la asistencia. La gobernanza clínica conquista nuevas características con la evolución del uso de la IT en la salud.

Partiendo de la noción de que la tecnología no debe ser tratada como recurso de soporte, pero como recurso estratégico que hace parte de la estructura proveedora de la salud, las nuevas prácticas de gobernanza se consolidan con más fuerza y crean un ambiente para que la excelencia clínica prospere aún más con soluciones tecnológicas. El término más apropiado hoy es e-Gobernanza Clínica y podemos afirmar que la IT desempeña el papel de fuerte aliada en la promoción de prácticas clínicas más efectivas.

Las unidades de salud están apalancando la eficiencia de los procesos asistenciales al adoptar sistemas de informaciones que mejoran la eficiencia operativa, herramientas que promueven la automación y gestión de procesos, soluciones analíticas que dan soporte a la gestión estratégica e innovaciones que favorecen la movilidad y la productividad. En ese contexto, los beneficios logrados van más allá del ámbito institucional y profesional, por el uso de tecnologías en favor del negocio y por la inteligencia clínica asociada a las actividades médicas. Los beneficios atingen también la esfera social por la garantía de agilidad y mayor seguridad en la atención al paciente.

Al definir protocolos clínicos basados en evidencias científicas e insertarlos, en el registro clínico electrónico del paciente (PEP), las instituciones de salud suministran a los profesionales orientaciones para un mejor tratamiento y, con las facilidades brindadas (sistemas de apoyo a la decisión clínica, gestión de interacciones entre medicamentos, gestión de alergias y de resultados de exámenes), permiten un mejor acompañamiento de la salud del paciente. Existen asociaciones como la HIMSS, que evalúan la madurez de la adopción del PEP e incentivan la utilización de soluciones y tecnologías que soportan las estrategias de la e-Gobernanza Clínica. Con la certificación Electronic Medical Record Adoption Model (EMRAM), compuesta por ocho etapas, la HIMSS estimula el uso de la TI en la salud. Pues la IT desempeña papel fundamental en el proceso de transformación de las instituciones y por medio de sus soluciones, garantiza los conceptos de la e-Gobernanza clínica y ofrece ventajas al paciente en lo que se refiere a la agilidad del servicio, ala exactitud del diagnóstico y a la seguridad de la atención.

*Paulo Magnus es presidente de MV.