Gestión de la Calidad: garantía de la acreditación hospitalaria

El éxito de un hospital que detiene certificaciones de calidad, como la acreditación, está fundamentalmente relacionado a su capacidad de dar continuidad a las mejores prácticas en la gestión asistencial y administrativa. Administrar utilizando herramientas de gestión de la calidad es lo que prepara la organización para conquistar acreditaciones. Por eso, vamos a hablar sobre los retos de la administración hospitalaria cuando se busca implantar un modelo de gestión dirigido a la acreditación. Pero antes, necesitamos saber un poco más sobre cuáles son los principales factores involucrados en la mejora de la calidad asistencial y como los criterios para la acreditación hospitalaria son capaces de orientar la gestión de calidad. Por lo tanto, no deje de leer.


Foco en la gestión de calidad

Las demandas por servicios de salud están creciendo de forma acentuada y las perspectivas futuras son de continua expansión. Consecuentemente, crecen también los costos de las instituciones para su mantenimiento operativo e inversiones. Pero esos costos casi nunca evolucionan en la misma proporción de los recursos disponibles. Con este escenario, el verdadero desafío de la gestión hospitalaria es lograr estándares de calidad que sean necesarios para la atención adecuada y para proporcionar mejores condiciones competitivas y remuneración diferenciada para la institución.

Es necesario destacar que las metodologías que serán aplicadas para que el hospital tenga éxito en la implementación de nuevos estándares y en las mejorías de los procesos deben atender a las necesidades particulares de la institución. El objetivo debe ser la gestión de la calidad, para que se destaque el valor no solamente por parte de los pacientes, pero por los propios profesionales que actúan en el hospital.

El papel de esas metodologías es operar cambios de hábitos, promoviendo la revisión de procesos operativos y disminuyendo las vulnerabilidades. De esta forma, es posible transformar las posturas y expectativas para que todo el contexto pueda de forma efectiva contribuir para la elevación de la calidad de los servicios asistenciales ofrecidos por el hospital.


Proceso de acreditación hospitalaria

Un programa de acreditación tiene como propósito uniformar procesos que promuevan la mejoría de la calidad asistencial percibida por el paciente y demostrada a través de evidencias objetivas. Destacamos que la mejoría y la percepción del progreso se miden por indicadores. En la práctica, son las certificaciones y acreditaciones hospitalarias que evidencian para pacientes y para profesionales de la salud que el hospital opera con prácticas previamente definidas por órganos internacionales o nacionales dirigidas a la garantía de la seguridad del paciente y de los resultados asistenciales. En Brasil, instrumentos y normas de calidad para certificación son establecidos por ONA - Organización Nacional de Acreditación.

La acreditación se trata de un método evaluativo de gestión cuya realización se motiva por la iniciativa de la propia institución. No se trata de fiscalización ni licenciamiento, es una forma de comprobar la calidad de la organización atribuyendo credibilidad. El proceso de acreditación requiere que la institución atienda a normas de infraestructura hospitalaria y sanitarias que tengan elevado nivel de estandarización de procesos asistenciales, orientados por las mejores prácticas y protocolos clínicos, y que disponga de indicadores de procesos, monitoreados continuamente y mejorados cíclicamente. Es necesario, por lo tanto, que se implemente una cultura organizacional de mejoría por medio de programas de capacitación y educación continuada, ancoradas en soluciones tecnológicas para garantizar la eficiencia de la gestión hospitalaria.

Eso ayuda el hospital a conquistar y mantener elevados niveles de calidad, y el paciente será el principal beneficiado en ese proceso a través del incremento en la seguridad y en la eficacia en la ejecución de los procedimientos asistenciales. Como ejemplo, mencionamos la implementación de un checklist pre quirúrgico para que se verifique con cuidado el nombre del paciente, el preparo de la cirugía, evitando cualquier tipo de fallo.


Acreditación como método de gestión

Buscar un programa de acreditación como metodología gestión es una perspectiva inteligente y no deja de ser una estrategia basada en el entendimiento sobre la importancia de la productividad profesional, el uso racional de los recursos y la necesaria optimización de los resultados de las instituciones de salud.

De hecho, la gestión de la calidad es esencial para la mejoría continua de procesos, pues es lo que garantiza que las normas de excelencia previamente definidos por los órganos de acreditación se conquisten y se mantengan por la organización de salud. Para que sea así, es necesario insistir mucho, llevando adelante un proceso educativo, regular y amplio, que involucre profesionales de todos los sectores, con participación directa de la presidencia y de la dirección del hospital. Es vital que los principios en cuestión estén bien definidos y sean de conocimiento de todos.

Para entender mejor, hay que pensar que la acreditación es una herramienta que ayuda a identificar con más claridad los objetivos, además de promover cambios en cada nivel de la institución. De esa forma, tener una clara comprensión sobre lo que funciona bien y lo que puede mejorar es indiscutible.


Cuerpo de funcionarios habilitados

Difundir, aclarar y educar sobre las mejores prácticas es importante para que los profesionales comprendan y absorban las novedades, además de reconocer la necesidad de buscar nuevas certificaciones. Lo esencial es que esos colaboradores se convenzan plenamente y se motiven a colaborar, conscientes de la importancia del éxito en la implementación de nuevos procesos.

Una buena gestión de la calidad es dinámica y sin interrupciones, lo que implica en la realización continua de actividades. Es un proceso que busca identificar las fallas y oportunidades de mejora en los procesos y procedimientos, demandando persistentes revisiones y actualizaciones. Por lo tanto, es fundamental que todos los profesionales independiente del nivel de jerarquía participen del proceso. Con colaboradores habilitados, participando activamente en la gestión de la calidad, la institución tiene más posibilidades de conquistar los estándares elevados en el servicio asistencial, logrando importantes certificaciones.

Tener un cuerpo de colaboradores involucrados no es un detalle. El análisis crítico de los procesos comprobadamente ha llevado las instituciones a mejores resultados, pues los modelos de acreditación evalúan las instituciones en su totalidad, no apenas por sectores aislados, de esa forma, la uniformación y la racionalización de la fuerza de trabajo necesita ser una conquista para todos. Para ello, los objetivos a corto plazo deben ser constantemente revisados.

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