Gestión de procesos hospitalarios: 4 tecnologías esenciales

La gestión de procesos hospitalarios amplía la visión de los gestores sobre el funcionamiento de las organizaciones de salud. A través de esta, se puede mapear todas las actividades que cada empleado de la institución desarro

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La gestión de procesos hospitalarios amplía la visión de los gestores sobre el funcionamiento de las organizaciones de salud. A través de esta, se puede mapear todas las actividades que cada empleado de la institución desarrolle – del asistencial al backoffice –, además de monitorear la realización de ese trabajo (si está conforme los estándares establecidos. Se trata de ver el todo sin olvidar de la responsabilidad de cada uno en el rendimiento de sus funciones.

La tecnología puede facilitar la implantación de la gestión de procesos, desde que se comprendan tanto la metodología cuanto su objetivo. El concepto dirige las prácticas de gestión a través de acciones de control y planificación, además de evaluación y revisión, a enfocar en el cumplimiento de metas y también en la reducción de errores que pueden afectar el funcionamiento del hospital e impactar en la atención al paciente.

La implantación de la gestión de procesos promueve diversos cambios en la organización de salud, desde la identificación de oportunidades, definición de inversiones en determinadas áreas hasta la reducción de costos y del almacén, aumento de la capacidad de producción y disminución del tiempo de respuesta.

Tener acceso a esa visión global de los procesos hospitalarios posibilita al gestor identificar lo que necesita más atención en aquel momento y, así, optimizar la ejecución del trabajo – eso refleja directamente en la satisfacción de los pacientes. Sin embargo, para ello, es necesario que los empleados entiendan su rol en cada proceso, y comprendan de qué forma los errores y complicaciones afectan el funcionamiento de la organización. Por lo tanto, es necesario que el proceso abarque todo el equipo hospitalario, que debe capacitarse e involucrarse en el cumplimiento de las actividades de acuerdo con las metas establecidas.

 

Tecnologías esenciales

Se puede ver la tecnología como alineada a la implantación de la gestión de procesos hospitalarios, ya que tiene potencial para agilizar y optimizar el acceso a los datos, y los organiza de forma sistemática solamente en una plataforma. En especial, cuatro sistemas informatizados son esenciales para organizaciones que desean informatizar la práctica de la metodología.

El primero es el Enterprise Resource Planning (ERP), sistema que concentra todas las informaciones necesarias para el monitoreo de los procesos del hospital en un solo lugar y, así, posibilita el acceso rápido y fácil a los datos.

Ya la Historia Clínica Electrónica del Paciente (PEP) compila el historial de atención de cada individuo, e incluye los especialistas que le atendió, los exámenes que realizó, medicamentos recetados, entre otros. También tiene potencial para optimizar la verificación de datos en procesos asistenciales, lo que facilita la identificación de complicaciones y la corrección de los rumbos.

Los sistemas de financias y facturación – que pueden integrar el ERP – también son herramientas tecnológicas que pueden utilizarse como apoyo a la gestión de procesos. Ellas auxilian directamente al control de las actividades realizadas en el hospital y, por concentrar los datos en el mismo lugar, ayudan a localizar errores que pueden comprometer el equilibrio financiero de la organización de salud.

Por fin, la cuarta y última tecnología esencial para la gestión de procesos son los sistemas de gestión de suministros, que actúan directamente en el control de la dispensación de medicamentos y otros materiales, lo que evita desabastecimientos o vencimiento de medicamentos.

Es importante recordar que, para la plena utilización de las tecnologías, es esencial – otra vez –, involucrar y capacitar a todos los empleados de la institución. Sin el correcto complemento de los datos digitalizados en los sistemas – por parte de los médicos, enfermeros y demás relacionados tanto a la asistencia cuanto a las demás actividades del hospital – se pierde la capacidad que tienen de optimizar la gestión de procesos.

Independientemente de las tecnologías que se elijan, la gestión de procesos tiene potencial para organizar rutinas y auxiliar el hospital a equilibrar la calidad de la atención a los recursos finitos de las organizaciones de salud.

 

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