Hospital: cómo el sistema de gestión acelera el ciclo de facturación

Tecnología puede ayudar a comprobar realización de procedimientos y, consecuentemente, evitar la ocurrencia de glosas - pero es necesario saber cómo extraer el mejor valor de la herramienta

La gestión de la facturación hospitalaria es esencial para la definición de los recursos disponibles para inversiones, y determina cómo el hospital puede resolver el paradojo entre ofrecer calidad en los servicios con medios limitados. Es a partir del análisis detallado y constante de esos datos que es posible tener una visión de largo plazo, identificar probables pérdidas y, además, analizar la evolución de las glosas - con el intuito, obviamente, de identificar los motivos para reducirlas. 

Un sistema de gestión reúne todas las informaciones que circula en diversos departamentos de la institución de salud. Si la plataforma está en la nube, los responsables por los datos pueden accederlos en cualquier lugar, a partir de un dispositivo conectado al internet.

La comunicación con la operadora de salud tiende a ser más fácil en un ambiente electrónico frente a un analógico: como el sistema parametriza todas las informaciones exigidas para comprobar los procedimientos, los colaboradores se vuelven menos susceptibles a errores o a la formulación de justificaciones poco fundamentadas.

Eso genera un cambio de perfil del profesional de la facturación, que pasa a tener un rol de auditor de cuentas – bien más estratégico para la organización de salud. Con el cruce de datos generados por distintos sectores del hospital, se puede identificar dónde hay problemas, actuar de forma estratégica para corregirlos y evitar pérdidas.

 

Cambios

El impacto por utilizar esa tecnología no ocurre solamente en el departamento financiero, sin embargo afecta todo el funcionamiento del hospital. El sistema de gestión estimula compra y venta más asertivas de medicamentos e insumos, lo que permite una mejor gestión del almacén y evita exceso o falta de determinado ítem. Además, hay un control mayor sobre lo que se usa en cada tipo de procedimiento hospitalario. En la práctica, eso significa que el sistema sabe exactamente lo que se utiliza en una cirugía, por ejemplo, y en cuál cantidad, lo que facilita la comprobación de los gastos y su consecuente cobro.

Lo mismo se pasa cuando se trata de pago de equipos por procedimientos, ya que es posible saber exactamente los profesionales involucrados en cada actividad asistencial que realiza el hospital.

 

Glosas 

El sistema de gestión, por tanto, tiene como objetivo no solo gestionar glosas de forma más asertiva, pero sí principalmente evitarlas. Con informaciones organizadas y disponibles en un solo lugar, es simples para el hospital comprobar a la operadora de salud días de hospitalización, dispensación de medicamentos, tasas de equipamientos, procedimientos quirúrgicos y todo el aparato necesario para la atención del beneficiario. 

La posibilidad de integrar el sistema del hospital al de las operadoras aumenta la eficiencia del ciclo de facturación, además de disminuir significativamente el uso de papel - tales como guías y formularios para justificar y solicitar la autorización de exámenes y procedimientos. Utilizar menos papel puede ser, inclusive, otra forma de economizar gastos de la organización.

En tiempo de cambios en la gestión, la administración de la facturación de forma inteligente tiene que formar parte de la lógica de las organizaciones. La gestión hospitalaria debe conseguir evaluar efectivamente si la institución es capaz de facturar sin tener pérdidas significativas que comprometan el equilibrio del emprendimiento y, así, mantener la calidad de la atención en salud.

 

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