Sistemas integrados crean plataforma única para acceso a imágenes y otros datos del paciente, proporcionando reducción de costos y ampliando la calidad de la asistencia

Desafíos decurrentes del uso de multiplataformas no es algo nuevo para gestores de centros de medicina diagnóstica. Al paso que la adopción de nuevas tecnologías se implementa, surgen nuevas actividades en la rutina de los profesionales. Para garantizar la eficiencia de los procesos, especialmente de la producción de informes médicos, y entregar la calidad exigida al diagnóstico, es muy importante que los sistemas sean convergentes; es decir, que haya la integración RIS y  PACS. 

El banco de datos del Sistema de Informaciones en Radiología (Radiology Information System – RIS) puede ser integrado al Sistema de Comunicación y Archivo de Imágenes (Picture Archiving and Communication System – PACS), principal solución de almacenamiento de imágenes disponible en medicina diagnóstica. Esa integración permite un registre único del paciente, haciendo un gerenciamiento de imágenes más asertivo, cuando se unen a otros datos clínicos. Además de eso, el PACS permite que los datos se encuentren y las imágenes se manipulen incluso a partir de acceso remoto. La integración con el RIS consolida esa base, creando un registro de acceso universal, para que profesionales radiólogos puedan consultar datos sin tener que salir de un sistema y acceder a otro.

La operación conjunta de los sistemas promueve reducción de los costos debido a varios factores, como la sustitución de láminas radiográficas por imágenes digitales y el aumento de la eficiencia operativa. Con soluciones integradas, el tiempo de espera del paciente es menor, bien como el tiempo invertido por el equipo clínico en la asistencia. Con la opción del almacenamiento de los datos a través de la computación en la nube, la economía es aún mayor cuando se extinguen espacios físicos para data centers o archivos de láminas e informes imprimidos, por ejemplo.

 

Impacto para el paciente

La integración RIS y PACS, por lo tanto, contribuye para el funcionamiento eficiente del servicio de radiología digital, pero también es responsable por mejorar su calidad. La creación de una base de conocimiento de los pacientes atendidos, por ejemplo, además de agilizar el flujo de informes médicos, permite un diagnóstico más asertivo, ya que proporciona un análisis más amplio del estado de salud, con imágenes de exámenes y datos clínicos combinados.

La interoperabilidad de las soluciones aún permite una cultura organizacional de protocolos bien definidos, con estándares de atención consolidados. Eso es bastante útil cuando se necesita liberar rayos-x dentro de un tiempo corto por razón de una eventual emergencia, por ejemplo. Tener procesos bien definidos permite más uniformidad al tratamiento de las informaciones y más fluidez al funcionamiento de la institución, optimizando su desempeño.

Invertir en la integración RIS y PACS es mucho más que hacer una institución eficiente o reducir costos. Se trata, más que todo, de impactar la calidad de los servicios. Basta imaginar una situación de emergencia, en la cual el paciente necesite ingresar al centro quirúrgico. Tener reunidos los datos personales, clínicos y de exámenes en una misma plataforma es muy importante para una atención con más eficiencia y calidad. La importancia de garantizar que todas las informaciones necesarias estén disponibles y accesibles para consulta es, por lo tanto, mucho más evidente.