El sector de salud pasa por un profundo cambio estructural. Además del paciente, que actualmente paso a ser retenedor (claro que no de la misma forma que el médico) de informaciones técnicas muchas veces obtenidas por internet, la medicina entró de una vez en la era de los datos. Para el profesional de la salud el desafío es aprender y manejar todas las diversas alternativas de soporte tecnológico. Ya para el gestor de las instituciones de salud, el principal desafío es gestionar todos los nuevos y viejos costos del hospital y proporcionar con ese planeamiento mayor productividad y harmonía en el ambiente de trabajo.

A pesar de que trae mejorías en procesos, la tecnología, sin embargo, no deja de representar un aumento en los costos administrativos en una institución de salud. Como la atención hospitalaria es básicamente prestación de servicio, se hace fundamental conocer la generación de los costos, al contrario de conocer apenas el precio final de los productos.

Para el gestor, el conocimiento de los costos es el paso fundamental para la gestión de esas organizaciones. Sin ese punto de vista analítico, que debe prestar atención a todas las áreas de la institución, las dificultades pueden ser traducidas en un contexto de costos elevados, recursos escasos, presión por calidad y buenos servicios. Aunque la institución de salud deba pensarse y administrarse empresarialmente, son varias las fases no productivas las que demandan costos.

Un sistema de control de costo más calculado, que permita identificar cuáles son los componentes que pueden ser administrados de manera más efectiva, sin la perdida de calidad y las causas de los costos de cada actividad contribuye para la toma de decisiones estratégicas. La mayoría de las instituciones de salud enfrenta dificultades financieras por cuenta del desconocimiento de los costos reales de sus servicios prestados, fallas en el cómputo de estos costos y estructura organizacional inadecuada.

La planilla analítica debe contener todo el tipo de costo, tanto los derechos, como materiales directos (materiales médicos, medicamentos) y la mano de obra directa (honorarios médicos), como los indirectos (mano de obra auxiliar, parte de los costos de los departamentos auxiliares) y gastos operativos (administrativos, comerciales, financieros y tributarios). La suma de la producción médica (costos directos e indirectos) con los gastos operativos (administrativos, financieros, tributarios, comerciales) debe reducir el costo de producción y de proporcionar los servicios médicos del hospital para el mercado.