La importancia de la tecnología de la información en la ejecución

69.730x312.jpg

El siglo XXI empezó acelerado atingiendo de forma más acentuada el sector de salud con nuevos desafíos a la expansión  y forzando sus gestores a una rápida madurez en la toma de decisión. Factores como nuevas reglamentaciones, nuevos formatos de la remuneración de servicios  complementarios, aumento creciente de fusiones y adquisiciones, acceso a nuevas financiaciones, surgimiento de la telemedicina, nanotecnología y de la neurociencia, ha traído cambios de comportamiento  empresarial, imponiendo a todos, un grande dilema. ¿Cómo continuar creciendo, invirtiendo en buenas prácticas de gestión y al mismo tempo contener los costos de nueva tecnología en la medicina?,  ¿Y al mismo tiempo contener los costos de nuevas tecnologías en la  medicina? La respuesta no es simple, pero no existirá final feliz sin la inversión continuada de tecnología de información en la ejecución.

Investigaciones indican que menos de 10% de los ejecutivos de grandes empresas consideran que la ejecución es más importante que la planificación. El índice de fracaso en la ejecución de las estrategias de medio y largo plazo oscila entre 70% y 90%, incluyendo estrategias buenas y malas. La ejecución no es una tarea fácil, requiere disciplina y determinación. Es necesario saber escuchar con atención a las personas involucradas y poner en práctica un plan de acción, independiente de lo que pase. Una organización orientada a la ejecución, necesita comprender y definir de forma clara sus procesos, mapeando e identificando todos los caminos críticos relacionados a cada actividad del negocio.

Como afirma Lary Bossidy y Ram Charan en el best-seller “Execução” (Ejecución), “Cuando hablamos de ejecución no estamos hablando solamente de un modelo táctico. Es más que eso, la ejecución es una disciplina que tiene el objetivo de asegurar en la organización la utilización eficiente de los recursos y proporcionar un ciclo de feedback necesario para que el negocio se adapte a los cambios. Establecer una cultura de ejecución es un trabajo difícil, pero perderla es fácil.” Será necesario garantizar que la  estrategia se constituya por las personas correctas, ocupando posiciones alineadas a sus talentos y capacidades, que las operaciones sean adaptables a los cambios, colocando con rapidez los recursos de un lugar para otro y que la tecnología pueda garantizar la integración de todo en una relación de causa y efecto, alineando e integrando todos los procesos de negocios a los objetivos estratégicos establecidos y suministrando, de forma on time, todas las métricas necesarias a la toma de decisión. Todos nosotros sabemos que solo administramos lo que podemos medir y una buena medición exige softwares que integren la planificación estratégica. - BSC a la gestión de indicadores KPI y proyectos, permitiendo la generación y trazabilidad automática de todas las tareas, iniciativas y acciones correctivas. Es imprescindible también que la tecnología de apoyo a la ejecución abarque el acompañamiento de los indicadores operativos y estratégicos, posibilitando la práctica de análisis crítico y el monitoreo de sus tendencias, disponga de mecanismos de acompañamiento de las metas de y de Benchmarking, atienda a los requisitos de los modelos de certificación, principalmente la ONA, niveles 1, 2 y 3, ofrezca  recursos de conectividad y movilidad y posibilite los resultados, con la utilización de Business Inteligencia BI. 

La calidad todavía se considera “componente olvidado”. En el área de salud no es diferente. Por ejemplo, en Brasil, de los casi 7.200 hospitales, solamente 3,8% son actualmente certificados. La buena  noticia es que el número de hospitales en proceso de certificación tuvo un significativo crecimiento, desde la fundación de la Organización Nacional de Acreditación – ONA.  MV ha dado todo el apoyo para que se logre los requisitos de certificación y, hoy, el mayor número de instituciones acreditadas con excelencia en Brasil, son clientes de MV.

;