Los 10 pasos para una gestión hospitalaria de éxito.

El gestor debe estar atento a todos los procesos del hospital, debe percibir los problemas y, con ayuda de la tecnología, solucionarlos.

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En Brasil, la Fundación Vanzolini estipula que el sector de la salud, tanto en el área pública como en la privada, desperdicia entre 25% y 30% del valor investido. Frente a este escenario, promover una gestión hospitalaria eficiente es un paso fundamental para garantizar el pleno funcionamiento y hasta la sobrevivencia del hospital como un negocio. 

 

La administración hospitalaria debe incluir procesos operativos transparentes, que faciliten y optimicen la asistencia. Algunas prácticas auxilian en el alcance de una organización sustentable, disminuyendo problemas y mejorando el funcionamiento de la institución. La tecnología en la salud también es fundamental en la búsqueda de mejoras gerenciales en los hospitales. Los sistemas de gestión y otras herramientas que organizan la institución, facilitan el balance financiero y muestran donde hay gastos desnecesarios, así como otros problemas que puedan ser solucionados con facilidad. Además, permiten conocer los costos y saber cuáles especialidades y convenios traen una mejor rentabilidad para la institución. 

 

10   pasos para una gestión hospitalaria eficiente: 

 

1-  Conocer el perfil de los pacientes: el primer paso es entender en que contexto se encuentra la institución, si posee un historial completo y digitalizado de la situación clínica de los pacientes y cuáles son las patologías más comunes, además saber si ya adopta el sistema de Historial Clínico Electrónico del Paciente (PEP) para centralizar esas informaciones. Esos big data sirven como una base para trabajar con Business Intelligence (BI), analytics y otras herramientas de análisis, que prevén escenarios como inminentes brotes epidémicos, aumentos por temporada en el flujo de hospitalizaciones, búsqueda de ciertas especialidades, entre otros. Con conocimiento acerca de los costos del tratamiento, la institución también consigue preparar con más eficiencia su política de comercialización de paquetes junto a las aseguradoras, lo que la hará más competitiva. 

 

 

2- Recepción y atención de calidad: la entrada del paciente en el hospital es determinante para toda la asistencia. Cualquier falla en la atención de la recepción crea una imagen negativa de la institución, con el fin de evitar esto, la gestión debe implementar procesos claros y entrenar a los colaboradores. El uso de un sistema de gestión hospitalaria, por ejemplo, reduce el tiempo de la atención y crea un flujo lógico, justo, organizado y humano. 

 

3- Mejora continua: una gestión eficiente, que va más allá de adoptar prácticas puntuales, debe ser mejorada y actualizada continuamente, especialmente por medio de la metodología de gestión de procesos hospitalarios. Es necesario alinear los estándares a las necesidades, manteniendo una gestión innovadora y de calidad, a el fin de crear la percepción de valor deseada en los públicos internos y externos. Una forma de alcanzar ese resultado es por medio de la obtención de certificados y acreditaciones hospitalarios, instrumentos que dan credibilidad, garantía de eficacia en los métodos de gestión, referencial seguro para la mejoría continua y un diagnóstico objetivo sobre el rendimiento de los procesos. 

 

4- Estructura en día: tener una buena estructura es un punto crucial para garantizar la satisfacción de los pacientes y la entrega de un servicio de calidad. El compromiso de los profesionales de salud también es fundamental para alcanzar este fin, y el rendimiento de los mismos depende de la estructura ofrecida. Tener sistemas integrados, por ejemplo, es un importante apoyo para tomar decisiones médicas.  

 

5- Entrenamiento: valorizar el capital humano de la institución también es una función del gestor. Incentivar a los empleados para que se actualicen es un factor decisivo para mantener la calidad de la asistencia alta. Los programas de entrenamiento continuos cumplen bien esa misión.

 

 

6- Planificación estratégica: la administración del hospital debe mantenerla en día, también debe orientar a los colaboradores sobre los caminos que necesitan seguir para alcanzar las metas trazadas. Para crear una planificación estratégica, las instituciones de salud deben limitar su misión, su visión y valores, identificando cuál será su diferencial, cuál es su expectativa para el futuro y que principios guiaran sus decisiones.  

 

7 - Proceso de intercambio de informaciones: para una gestión hospitalaria más fluida, la integración de las tecnologías es fundamental. La facilidad de compartir las informaciones entre los departamentos del hospital optimiza la comunicación y facilita tanto los procesos operacionales como los asistenciales, presentando ganancias en la productividad. 

 

 

8- Fortalecer vínculos con los proveedores: establecer una buena comunicación es primordial para garantizar que los ítems necesarios para la prestación de los servicios estén disponibles. Con una red de suministros optimizada y tecnología implementada, el hospital tiene pleno control sobre los insumos, disminuye costos y evita desperdicios. 

 

 

9- Gestión financiera eficiente: una administración hospitalaria eficiente tiene todos los procesos financieros en estricto control, lo que significa cerrar las cuentas con transparencia y evitar rechazos, además de obtener reducción del ciclo financiero de la cuenta. En la práctica, los sistemas de gestión permiten controlar de forma más rígida y reducir los pendientes después del alta del paciente, lo que vuelve el tiempo de entrega de la cuenta menor, aumenta el volumen de entregas en un mismo periodo de tiempo y optimiza el flujo de caja, anticipando los ingresos.   

 

10- Atención a los indicadores de rendimiento: el papel de ellos es conectar los datos a fin de viabilizar el análisis y las comparaciones que ayudan a guiar la gestión, para que sea más confiable y esté al tanto donde está acertando y donde es necesario mejorar. Los datos, observados en conjunto, se convierten en informaciones valiosas para la mejora de los procesos y, consecuentemente, de la asistencia y de los resultados financieros del hospital. 

 

 

Siguiendo esos pasos el gestor garantiza una visión completa y horizontal del hospital, lo que permite un mayor control de los procesos y facilita correcciones eventuales del camino a una salud de calidad y también un negocio saludable.

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