mHealth en la lucha para guardar vidas en catástrofes y desastres ambientales

Por Paulo Magnus*

Desastres ambientales  – como el desastre que atingió la ciudad de Mariana (MG) en el final del año pasado – , catástrofes naturales – como el reciente terremoto que dejó 661 muertos en Ecuador -, y conflictos, como en Siria, tienen en común la necesidad de mover un gran aparato asistencial en corto periodo de tiempo para garantizar el cuidado primario a las víctimas.

La imprevisibilidad es real en las situaciones como esas, la provisión de servicios de salud queda todavía más complexa. Pero el uso de la tecnología especialmente de los dispositivos móviles – tendencia  conocida como mHealth (salud móvil) – ha ayudado a enviar alertas, llevar asistencia y dimensionar los puestos de atención de forma más rápida.

De acuerdo a un artículo de la Organización  Mundial de la Salud (OMS): “la difusión de nuevas tecnologías en países de renta más baja y de media renta es una mixtura de apropiación, difusión y con frecuencia se salta una de las fases de desarrollo. Un ejemplo es la entrada de los celulares en lugares con menos recursos, antes del desarrollo de una red de telecomunicaciones más abarcadora. Las oportunidades ofrecidas por los muchos aparatos en esas localidades han estimulado  la mHealth. De forma general los proyectos son relativamente democráticos, tienen pocas barreras de entradas y se capitalizan por los celulares que ya pertenecen a las personas.

“ La diseminación rápida de las informaciones con la mHealth apoya la comunicación entre los equipos con actuación local y las de retaguardia; favorece la segunda opinión o toma de decisiones a la distancia por profesionales más especializados; permite que se dimensione los daños y se planifique  los recursos para la acción – especialmente si la iniciativa está relacionada a un sistema de gestión de salud pública – ; ayuda a identificar vulnerabilidades y evaluar riesgos; y estimula las iniciativas de educación de la población.

En el reciente brote de Ébola en África,  Senegal logró estancar el progreso de la enfermedad, que quedó restricta a apenas un caso, con una iniciativa de salud pública rápida y abarcadora: 4 millones de SMS enviados para alertar a la población sobre los peligros del virus y estimular que casos sospechosos fuesen  reportados.

Pero la tecnología, sin una estrategia y gestión eficiente, tiene poca efectividad. Una transformación como esa pide, antes de cualquier cosa, un cambio de mentalidad. ¿Usted está listo?

*Paulo Magnus es presidente de MV.

;