Protocolos clínicos como estrategia de gestión hospitalaria

Los protocolos clínicos son instrumentos que promueven la estandarización de las conductas médicas, es decir, auxilian en la uniformización de los tipos de tratamientos para determinados diagnósticos.

775.730x312.jpg

Los protocolos clínicos son instrumentos que promueven la estandarización de las conductas médicas, es decir, auxilian en la uniformización de los tipos de tratamientos para determinados diagnósticos. Ellos organizan y facilitan la toma de decisiones de la gestión hospitalaria, tanto desde el punto de vista de la asistencia, como también del BackOffice. Este concepto, cuando es bien usado y es conectado con otras estrategias, presenta ganancias cuantitativas y cualitativas, en la eficacia de los tratamientos. También, amplia la seguridad del paciente y disminuye el riesgo de errores y eventos adversos.

Adicionándolos a la rutina asistencial, sirven como un importante apoyo en la toma de decisiones del médico, que sabe exactamente qué conducta adaptar frente a la situación clínica del paciente. Después de todo, los protocolos clínicos son elaborados con base en estudios de evidencias científicas, con la participación de investigadores y especialistas del área, reuniendo todos los procedimientos que tienen una eficacia comprobada en el combate contra una determinada enfermedad.

Para que este concept funcione en la práctica, e fundamental que la gestión hospitalaria concientice y comprometa a los profesionales para su uso pleno. Esto porque algunos funcionarios se reúsan a usar los protocolos, alegando que limita la autonomía. En este punto, se debe dejar claro que la adopción de la metodología no significa excluir a otros métodos y conocimiento del médico.

 Otras estrategias

Además del factor “Compromiso”, los protocolos clínicos también pueden ser aliados a la metodología de gestión de procesos hospitalarios y, conjuntamente, automatizados por medio de sistemas de gestión (Enterprise Resource Planning - ERP) y del Historial Clínico Electrónico del Paciente (PEP). La digitalización de todos los datos facilita el cruzamiento de informaciones, el análisis de la conducta y también sirve de parámetro para la gestión hospitalaria localizar y resolver problemas, lo que promueve la eficiencia y la calidad en la prestación del servicio.

El gestor también puede trazar posibles escenarios o prever desafíos, lo que auxilia en la toma de decisiones y en la gestión de riesgos. Esto puede hacerse con el uso de softwares que transforma la recolecta de datos en informes gerenciales analíticos e indicadores que muestran el norte al gobierno clínico de la institución, con el objetivo de mejorías en los procesos.

Además, el hospital se transforma en apto para monitorear resultados e identificar oportunidades de mejorías en la asistencia. La disminución de solicitudes de exámenes y procedimientos innecesarios está adicionado en este cambio, debido al direccionamiento que los protocolos clínicos dan al tratamiento médico.

De la misma manera, este modelo de trabajo ayuda en la gestión de costos al evitar desperdicios, porque es posible saber con antelación lo que será gasto y promover la gestión inteligente del almacén de productos hospitalarios.

;