Seguridad del paciente: ¿cómo evitar la interacción farmacológica?

No es por cualquier razón que durante la admisión para un procedimiento médico se pregunta a un paciente si él toma alguna medicación. Esa es la forma de garantizar la seguridad del paciente y prevenir la interacción farmacológica, que es lo que ocurre cuando los efectos de un fármaco son modificados por la presencia de otro, además de su mezcla con fitoterápicos (medicina natural), alimentos, bebidas o algún agente ambiental. 

Aunque no sea posible definir con exactitud el número de casos que son consecuencia de interacción farmacológica, en tres circunstancias específicas el riesgo aumenta: el uso terapéutico equivocado, prescripción médica incorrecta y por automedicación. 

El problema es que ingerir medicamentos de forma equivocada puede causar problemas serios. Las consecuencias pueden presentarse de forma sutil, con malestar y dolores en el cuerpo o casos más serios que provocan sangrados, problemas cardíacos y en situaciones más críticas, llevar el paciente a la muerte.

Es importante destacar, que ni todas las interacciones farmacológicas son malas, cuando los medicamentos son administrados de forma consiente, pueden actuar de forma independiente o propiciar el aumento o la disminución del efecto terapéutico o del efecto tóxico de uno o de otro. Hay interacciones benéficas y útiles como en la co-prescripción deliberada de anti-hipertensivos y diuréticos, en que estos aumentan el efecto del otro o reducen sus efectos adversos.

La incidencia de reacciones adversas causadas por interacciones farmacológicas no es totalmente conocida, especialmente por la dificultad de sistematizar los números y los tipos de pacientes para quien se prescribió combinaciones con potencial para problemas. Por eso, hay casos en que la asociación de dos o más fármacos genera efectos negativos. Además, todavía hay factores externos, por ejemplo, la ingestión de bebida alcohólica durante la vigencia y la acción de un barbitúrico o de un ansiolítico puede causar una depresión del sistema nervioso central mayor que la esperada.

En la práctica clínica, muchas interacciones farmacológicas tienen importancia relativa, con pequeño potencial dañoso para los pacientes. Pero, buscando eliminar interacciones con efectos graves, y para la seguridad del paciente, hay algunos cuidados que deben ser tomados por unidades de salud. Parte de esos cuidados incluyen el uso de la tecnología como aliados:

Reconciliación Medicamentosa: Obtención de una lista completa, exacta de los medicamentos que cada paciente utiliza en casa que debe ser comparada con las prescripciones médicas hechas en la admisión, transferencia, consultas de ambulatorio y alta hospitalaria para garantizar la acción terapéutica del tratamiento individualizado.

Conocimiento: Profesionales de la salud deben actualizarse constantemente y conocer el potencial de interacción de las drogas más prescritas dentro de la especialidad (con otras drogas, con alimentos, con tabaco, alcohol…).

Interacción: Trabajar en la concientización de los pacientes y estar enterado de los medicamentos usados (prescritos por otros profesionales o usados en forma de automedicación), además de orientar sobre el uso correcto de las dosis de los fármacos.

Tecnología: Usar herramientas tecnológicas que eliminen las probabilidades chances de errores humanos y consecuentemente el uso de dosis o de medicación incorrecta para garantizar la seguridad del paciente, como:

1. Circuito cerrado de medicamentos: Sistema que permite la identificación del  paciente y acompaña los procesos de prescripción, dispensación y preparación de los medicamentos, además del chequeo al borde de la cama, tecnología móvil que puede recorrer todo el hospital y garantiza que cualquier  medicamento solicitado por el médico sea identificado y confirmado por el panel de chequeo. Esta herramienta evita la duplicidad o cambio de medicación.

2. Historial Electrónico del Paciente (PEP): entre otras funciones, la herramienta reemplaza las prescripciones en papel y permite que todos los datos e informaciones del paciente queden almacenados en un lugar. La tecnología promueve la seguridad de las prescripciones médicas y evita errores de interpretación y dosificación. Además, la prescripción electrónica se hace con base en datos actualizados de los pacientes y evita que ocurran interacciones graves y letales. Otra ventaja es que la integración del PEP con portales de conocimiento médico, apoya la decisión clínica gracias al acceso a las pesquisas globales e informaciones actualizadas sobre fármacos. Además, esa unificación, permite la emisión de alertas: el propio PEP avisa si el paciente, de acuerdo a su historial, tiene algún alerta sobre la fórmula que será aplicada o si hay riesgo de interacción farmacológica.

Todos los pasos para evitar una interacción farmacológica deben ser seguidos, siempre destacando la necesidad del uso racional de los medicamentos.

 

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