Tecnología con big data, computación en la nube e inteligencia artificial permiten, cada día más, la optimización de la medicina a distancia, pero la legislación aún necesita avanzar para acompañar la velocidad de innovaci

Desarrollo de tecnología con big data, computación en la nube e inteligencia artificial permiten, cada día más, la optimización de la medicina a distancia, pero la legislación aún necesita avanzar para acompañar la velocidad de innovaciones

 

La tecnología logra siempre más espacio en el cotidiano y, muchas veces, la demanda por su uso parte del propio paciente, que desea más movilidad, rapidez y eficiencia en la atención en Salud. La telemedicina puede ser una respuesta para eso. El modelo utiliza tecnologías de comunicación e información para ofertas de servicios de forma ágil y móvil, optimizando el acceso y atención al paciente.

En Brasil, por ejemplo, se permite su ejercicio bajo el concepto de teleradiología – producción de informes médicos a distancia – gracias a regulaciones del Consejo Federal de Medicina (CFM).

La teleradiología permite que un profesional radiólogo que se encuentre en un centro de diagnóstico de Montevideo, por ejemplo, analice y elabore el informe médico del examen de un paciente que haya hecho el procedimiento en Lima. Además, eso facilita la atención en lugares distantes de los grandes centros urbanos, en países como Brasil, que tiene proporciones continentales.

El avance de la tecnología y el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial (IA) y computación cognitiva proporcionarán más precisión y seguridad al paciente en la teleradiología, además de ampliar el alcance de la telemedicina. Un ejemplo de eso es el desarrollo de wearable devices – gadgets corporal que, a través de sensores, buscan informaciones vitales de los pacientes en tiempo real y se las envían a los hospitales, clínicas y otros centros de salud. Gracias a herramientas de big data, que organizan los datos desestructurados generados por eses aparatos, esas informaciones generan un seguimiento del individuo a distancia.

Un escenario más tecnológico, sin embargo, necesita apoyo de la legislación. Según especialistas, el hecho de no haber leyes específicas y completas que señalen lo que se puede (o no) hacer en la telemedicina ocasiona pérdidas relevantes de aprovechamiento y potencial para la Salud.

 

Avances

Junto al desarrollo de la inteligencia artificial, el uso de cloud computing, o computación en la nube será esencial para el desarrollo de la telemedicina. Eso ocurre porque él proporcionará la grabación de las informaciones generadas sobre cada paciente, sea en los sistemas informatizados de los hospitales o en los gadgets, sin que haya la necesidad de grandes inversiones en hardware y software.

La nube permite que esa cantidad, cada vez más grande, de datos generada por sistemas digitalizados se grabe con seguridad, por medio de la misma plataforma. Eso agiliza el acceso a las informaciones, independientemente de la localización del médico y del paciente – que pueden, incluso, estar en localidades distintos. La descarga en la nube también evita la pérdida de los datos en el caso de que haya problemas físicos en hardware y proveedores – como daño o incendio, por ejemplo.

Para especialistas, futuramente el cambio de informaciones ultrapasará millones por segundo, con la colaboración de una red mundial de inteligencias artificiales interconectadas a través de la grabación en la nube. Además del paciente, que tendrá un diagnóstico más seguro y asertivo, la gestión también podrá usar esas informaciones para cambiar la manera como la Salud funciona en diversos países.