Dos lados: los límites de la inteligencia artificial en la salud digital

Especialistas señalan las situaciones en las que la inteligencia artificial puede auxiliar a la actuación de los médicos y comentan sobre los límites de la tecnología en la atención al paciente

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Especialistas señalan las situaciones en las que la inteligencia artificial puede auxiliar a la actuación de los médicos y comentan sobre los límites de la tecnología en la atención al paciente

 

En la película "Star Trek", los médicos utilizan un equipo curioso: el Tricorder, el cual escanea la palma de la mano con la intención de identificar condiciones clínicas y de realizar diagnósticos de enfermedades, así como medir los signos vitales rápidamente. Por otro lado, en la película "Elysium", las Med-Bays representan el extremo de lo que sería la innovación del área de la salud y de la tecnología médica en los días actuales: cápsulas escanean el cuerpo humano para buscar anomalías y realizan la cura en la misma proporción de tiempo. 

Estos ejemplos parecen bastantes utópicos, sin embargo están vinculados con la realidad de la salud digital, uno de los frutos de la transformación digital del área de la salud: la integración entre los humanos y las máquinas equipadas con Inteligencia Artificial (IA), capaces de traer diferentes diagnósticos e identificar las más variadas enfermedades. Pero, ¿cuál es el límite aceptable en la situación de la IA en la rutina médica? 

A continuación, se presentarán las opiniones de dos especialistas sobre este tema en especial: “Dos lados: los límites de la inteligencia artificial en la salud digital”: 

"No se puede creer que la IA es una magia que resuelve todos los problemas, porque no lo hace"

Cezar Taurion, head de transformación digital en la Kick Ventures y autor de nueve libros sobre Transformación Digital, Innovación, Open Source, Cloud Computing y Big Data 

  • Solo máquinas: Primero, la IA no puede ni debe ser sobrestimada. En el nivel en que la tenemos hoy, a pesar de estar compuesta por algoritmos sofisticados, es pura matemática. No tenemos la inteligencia, no en el sentido humano. De este modo, la máquina, por medio de reconocimiento de estándares, identifica con razonable precisión enfermedades como, por ejemplo, un cáncer de mama o una neumonía. Sin embargo, para la IA, estás enfermedades son un conjunto de pixeles para los que fue programada para encontrar y responder, si es el caso, con un “Aquí hay un cáncer”, porque la etiqueta definida para aquel estándar fue ese. Esta no sabe, de hecho, lo que es un cáncer." 
  • Diagnóstico: "El trabajo del médico no es solo analizar imágenes. De esta forma, la máquina puede ayudar en el proceso de realizar un diagnóstico, para que el médico tenga más tiempo para ejercer su función, ofreciendo un tratamiento humano. También, la máquina auxilia en el desafío de mantenerse actualizado, pues el médico que se gradúa hoyya estará obsoleto en 5 años. Existen más de 30 millones de publicaciones médicas, que podrán ser leídas y resumidas por la máquina y, luego, podrá informarlas según el área de interés insertada por medio de algoritmos de recomendación. Al ésta encontrar un artículo interesante, la máquina enviará el link al médico, para mantenerlo actualizado constantemente." 
  • Límites: "Tenemos de entender que la máquina es una auxiliar y que no es la substituta del médico, por lo que no debe ser considerada una amenaza. Quien la considere así es por mero desconocimiento. La IA potencializa al médico, transformando la profesión. Esta no tiene la última palabra, pues existen situaciones en la que una máquina podría ayudar, sin embargo, esta no entiende lo que está haciendo. La tendencia es “humanizar” a las máquinas, pero ellas son solo un modelo matemático, sin empatía, podrían hasta llegar a simular, hablar palabras de cariño, sin embargo, eso es solo una programación. Ellas se comportan como si fuesen inteligentes, pero no lo son, la IA solo responde a estándares de comportamiento para los que fue programada para responder. No se puede creer que IA es una magia que resuelve todos los problemas, porque no lo hace." 

 

"Tenemos de progresar más en lo que respecta a los límites éticos"

Renato Sabbatini, biomédico con más de 40 años de experiencia y profesor de la Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública 

  • Prescripción: "Si imaginamos que, en el futuro, la IA tendrá un rendimiento y un grado de acierto semejante o superior al de un médico especialista, es posible que la IA pueda prescribir en el lugar del médico. Pero existe la responsabilidad profesional que, hasta el momento, es necesario que sea una actividad exclusiva del médico capacitado y certificado para firmar la prescripción. Es un problema, por ahora, insoluble, porque, por ejemplo, ¿a quién se le atribuye la culpa por un error de la decisión de un algoritmo?" 
  • Trabajo conjunto: "En un escenario típico de VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), nunca existirá una situación en que las decisiones tomadas por una máquina con IA no sea cuestionadas. A medida que la máquina alcanza o supera niveles humanos para tratar esos cuatro dominios, la probabilidad de error aumenta. Así, la confirmación de un médico es el paso final y fundamental y, de este modo, el rol de la IA siempre será auxiliar la tomada de decisiones." 
  • Límites: "Actualmente, es difícil fijar los límites, debido al rápido progreso tecnológico, sin vislumbrar hasta donde llegará, o si es que tiene un límite. En esta situación, tenemos que progresar más en lo que respecta a los límites éticos, dentro del principio máximo de no causar daños ni al paciente ni al profesional."

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