La gestión de un hospital cuenta con desafíos complejos que influyen en gran escala en sus objetivos de corto y largo plazo. Sin un planeamiento estratégico bien estructurado, un estabelecimiento de salud moderno puede quedar a merced de sus propias complejidades y sus servicios y perspectivas pueden ser severamente comprometidas y deterioradas. En tiempos de inestabilidad económica en el país, la capacidad de tomar decisiones bien fundamentada y anticipar dificultades es crítica para la sobrevivencia y la sustentabilidad de cualquier hospital.

Para el éxito de un planeamiento estratégico será necesario que la organización formule claramente ‘el futuro pretendido’ y que todas las condiciones para alcanzarlo sean adherentes al ambiente donde la misma este inmersa. Además de eso, es esencial que todos los sectores de la organización también estén hablando el mismo idioma.

Vea aquí cuáles son los puntos clave para la creación de un planeamiento estratégico objetivo, práctico, flexible y alineado a metas ambiciosas y desafiadoras. La elección de donde se quiere llegar juntamente con los valores deseados, pueden llevar a una organización hospitalaria a un nuevo nivel de estabilidad, inmersión diferenciada en el mercado y eficiencia en los servicios de salud.

Monitoreo del éxito – organización e informaciones exactas

El primer paso hacia la formulación de un planeamiento efectivo para la gestión hospitalaria consiste en la adquisición de informaciones precisas y calificadas. El hospital necesita tener herramientas disponibles para monitorear permanente su rendimiento en todas las áreas. El sector financiero tiene la necesidad de respuestas inmediatas sobre los gastos con la adquisición y el mantenimiento de equipamientos, pagos a los equipos profesionales, costos de tratamientos, hospitalizaciones y medicamentos así como son las facturaciones actuales y futuras.

Los objetivos establecidos, alineados a los indicadores sectoriales, diagnosticarán y evidenciarán la calidad de los servicios ofrecidos actualmente por el hospital: tasa de mortalidad y morbilidad, infecciones asociadas a terapias, agilidad en condiciones críticas, entre otros. Estos números ofrecen una imagen sólida e incuestionable sobre lo que de hecho el hospital es capaz de ofrecer a la población y cuales áreas están adecuadas a las normas nacionales e internacionales y cuales no están. La gestión del stock necesita de una investigación detallada y organizada de toda la infraestructura del hospital con el fin de evaluar qué necesidades se están cumpliendo y cuales están deficientes.

Otro factor importante es que todos estos datos contribuyan de manera harmoniosa para la gestión hospitalaria central. En muchos casos, todas las informaciones están fragmentadas en núcleos poco funcionales- lo que deja la administración sin saber lo que pasa realmente en el hospital. Muchas veces, la modernización y reestructuración de la gestión de informaciones permite la formación de una imagen clara sobre todas las facetas y las dinámicas de un estabelecimiento hospitalario, lo que creará una base sólida para un planeamiento futuro realista y aplicable.

Análisis de debilidades y oportunidades

La gestión de un hospital – como cualquier otro emprendimiento – debe ser capaz de percibir sus cualidades así como sus debilidades y como estas características están alineadas con sus visiones internas. En algunos casos, se debe evaluar en que área el hospital debe enfocar sus energías y recursos; así sea en lo que ya está funcionando bien y en lo que puede mejorar o en lo que está deficiente y puede empeorar. Tener un abordaje sincero de los problemas que afectan la calidad del hospital implica necesariamente en crear una plataforma bien delimitada que favorezca la inclusión de soluciones innovadoras y eficientes, invirtiendo el tiempo en oportunidades que hasta ahora no habían sido vistas.

De forma semejante, el estabelecimiento de salud debe ser capaz de reconocer sus fuerzas para entender racionalmente cuales medidas positivas el hospital realiza en su comunidad. Comprender rápidamente las calidades del emprendimiento constituye una causa común y un foco para el equipo interno y para la población que utiliza aquellos servicios. Dependiendo de su perspectiva de mercado y aspiraciones particulares, algunos servicios pueden ser completamente abandonados en pro de aquellos que realmente pueden impactar en la sociedad positivamente. Inversamente, nuevos tipos de servicios pueden adquirirse y dar una nueva fase a un negocio que estaba en evolución.

La administración necesita de un análisis crítico del sector de mercado en que están inmersos y cual de hecho es el peso que el estabelecimiento tiene en este. Las características particulares de tal porción del mercado deben tenerse siempre en cuenta para el planeamiento de las acciones futuras del hospital.

Anticipación y flexibilidad

Con un sistema de datos internos y externos sólidos y una visión clara del mercado y de las aspiraciones del área administrativa, el hospital consigue sobrevivir a innumerables obstáculos que comúnmente afectan al sector de la salud. Situaciones antes imprevistas y abruptas pueden solucionarse. Ya una dinámica interna limpia y clara de la flexibilidad necesaria para las reestructuraciones necesarias en caso de condiciones muy críticas.

De esta forma, la gestión consigue proyectar sus fortalezas y responsabilidades en el futuro de manera inteligente y optimista, aplicando los recursos posibles en aquello que se cree realmente.


Pocos objetivos – visión enfocada y aplicable del planeamiento estratégico

El planeamiento de la administración hospitalaria debe ser conciso y alineado con su propia realidad interna y externa. Las prioridades están siempre en la solución de las adversidades que más amenazan la estabilidad y la visión de la gestión. Los objetivos deben ser pocos y fundamentalmente claros para todos, estando de acuerdo con los deseos del cuerpo central del hospital así como de todo el equipo y el tiempo para concretización de estos debe ser razonablemente práctico - normalmente es de tres a cinco años.

Las metas colocadas para alcanzar tales objetivos necesitan fundamentalmente de concordancia con lo que de hecho es realizable dentro de los límites del hospital.

Además de eso, tener pocos objetivos facilita la coordinación de todo el organismo que constituye el hospital y la evolución de estos puede ser más fácilmente evaluada con el recorrer del tiempo. En esta hora, un equipo unificado y con capacidad de diálogo abierto evita que muchos núcleos aislados de interés se formen y que todos unas fuerzas para un mismo propósito.

En resumen, gestionar y lidiar con los procesos hospitalarios no es fácil; los desafíos son muchos y recurrentes. Algunos parecen absolutamente insuperables. Sin embargo, una visión de trabajo enfocado y aplicado con medidas realistas y eficientes ayuda a asegurar la posición de un hospital como un emprendimiento financiero exitoso y como un agente transformador positivo de la comunidad en que está inmerso.

El planeamiento estratégico tiene justamente la misión de alinear los recursos y visiones de todo el equipo involucrado y proyectar el desarrollo del hospital como un símbolo de eficiencia y harmonía; lo que en últimas proporciona las condiciones para que esta ofrezca servicios de salud de calidad para la población.